
Featured posts
El nuevo precio de la caña
Con respecto a los precios centralizados de la caña de azúcar, Julio Andrés García Pérez, presidente del grupo empresarial Azcuba, comentó que el reto es lograr mayor integración con la ciencia y la innovación, fomentar el uso de nuevos productos y establecer las medidas alternativas para bajar los costos de producción.
Principios para la actualización del costo de la tonelada de la caña de azúcar
1- Rendimiento agrícola: 35 Tn/Ha de caña de azúcar
2- Productividad: 200 Tn de caña molible por hombre
3- Fondo de tiempo por trabajador: 26 jornadas
4- Capacidad de anticipo: 107 $/ cooperativistas-días
Jesús Menéndez: Líder de los trabajadores azucareros cubanos. Militante comunista. Combativo líder obrero, quien a lo largo de su vida tuvo una destacada trayectoria de lucha a favor de los intereses de los trabajadores. Tuvo una inclaudicable posición frente a los terratenientes y magnates industriales de la época. Murió asesinado por los poderosos intereses a los que se enfrentó resueltamente. Nicolás Guillén lo nombró “El General de las Cañas”.
Ante tan bonita y acreedora historia, merece ser recordado, no solo por los trabajadores del sector azucarero sino también por cada cubano que ante sus ojos existan una sola muestra de injusticia en el grado que esta sea.
Aquel día, elegantemente vestido con guayabera blanca que contrasta con la tersa y oscura piel de su rostro, desciende Jesús Menéndez Larrondo del tren en el que viaja a Manzanillo, invitado por Francisco (Paquito) Rosales, primer alcalde comunista de Cuba.
En el andén de la terminal ferroviaria de la ribereña ciudad, el capitán de la Guardia Rural Joaquín Casillas Lumpuy, intenta detenerlo no obstante su inmunidad parlamentaria como miembro de la Cámara de Representantes, por lo que el líder azucarero se niega y comienza a caminar.
Iracundo debido a las serenas palabras y viril actitud de Menéndez, el sicario le realiza cobardes disparos por la espalda y el valiente General de las Cañas cae herido de muerte, aproximadamente a las 8.30 de la noche del 22 de enero de 1948. Tiene solo 36 años recién cumplidos.
Aunque por ese crimen es llevado a juicio y declarado culpable, el victimario queda en libertad, obtiene ascensos dentro del Ejército de Fulgencio Batista, combate, sin éxito, a tropas del Ejército Rebelde en el oriente cubano, donde asesina a campesinos.
No puede cumplir la orden de Batista de defender la plaza de Santa Clara, donde se encuentra un regimiento con cerca de cinco mil soldados, y frenar el avance de tropas de las guerrillas revolucionarias que marchan indetenibles hacia la capital cubana.
Ese bastión cae al final de la batalla librada del 28 de diciembre de 1958 al 1 de enero de 1959 y toda la guapería de la que Casillas Lumpuy ha hecho gala ante los indefensos se va a bolina.
El hasta hace poco bravucón –frente a los indefensos- comandante cambia su atuendo militar por uno civil, se oculta y trata de escapar por la zona de Santo Domingo, en la entonces provincia de Las Villas.
Pero como dice un refrán que al que velan no escapa, suspicaces vecinos del lugar sospechan que entre desconocidos allí vistos, es posible que esté el asesino de Menéndez y lo informan al comandante del Ejército Rebelde Víctor Bordón Machado, miembro de la columna 8 Ciro Redondo, cuya tropa opera en el territorio.
El avistamiento es cierto, el sospechoso es detenido y llevado a una casilla ferroviaria en la que es preciso protegerlo de quienes quieren pasarle la cuenta por su crimen en el andén de Manzanillo, 10 años atrás.
“La escena era deplorable. Casillas parecía un guiñapo humano dentro de aquella cárcel improvisada. No se le podía dar un tratamiento inhumano a pesar de que había sido responsable de uno de los hechos más crueles de la historia de Cuba”, cuenta Víctor Bordón Machado en una entrevista que le realiza el periódico Trabajadores.
Un tribunal revolucionario juzga los crímenes de Casillas Lumpuy, lo declara culpable y condena a pena de muerte por fusilamiento, cumplida el 2 de enero de 1959. Merecido final del Capitán del Odio, así denominado por Nicolás Guillén en su Elegía a Jesús Menéndez.
El ingenio Carlos Baliño, único de Villa Clara que cumplió la zafra chica, comenzó la elaboración de azúcar orgánica, con gran demanda en mercados foráneos a partir de certificados de calidad otorgados al cultivo y los terminados fabriles.
La producción de este producto con características particulares, se hace protagonista desde el Ingenio Carlos Baliño, también única entidad cubana que fabrica ese tipo de endulzante extraído a partir de plantaciones cañeras que mantienen parámetros certificados, al no emplear componentes químicos durante los períodos de fomento y desarrollo de la gramínea.
En la contienda previa la industria procesó unas 2154 toneladas de crudo convencional, y luego de un proceso de limpieza se reactivaron las máquinas para recibir unas 53 490 toneladas de materia prima de cultivo ecológico durante un mes y medio de actividad fabril de tipo ecológico.
La caña que utilizan desde del pasado martes procede de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) Bermejal, Pita, Ricardo González y Rodrigo, precisó Jorge Luis Hernández Fernández, jefe del laboratorio del central villaclareño.
El pasado año terminaron 5658 t de azúcar orgánica, una experiencia industrial que data de 2001, cuando aquí comenzaron la fabricación de un edulcorante confiable que gana en aceptación de ventas para el mercado europeo, añadió.
En la campaña anterior, con probadas medidas higiénico-sanitarias en la contención de brotes de la COVID-19, así como de parámetros de inocuidad del alimento, concluyeron unas 11 000 toneladas de azúcar, entre ecológica y convencional. En la actual zafra fabricarán aquí, con similares características, unas 14 555 toneladas, dijo Hernández Fernández.
El ingenio dominicano cuenta con unas 1125 hectáreas de caña con beneficio de sistemas eléctricos de riego de agua, y en la superficie convencional se obtienen rendimientos de 40 t/ha, considerados bajos. En suelos sometidos a fertilizantes ecológicos y bioplaguicidas, de los cuales se extrae la materia prima para procesar azúcar orgánica, las utilidades por campo resultan inferiores, según notifican datos del sector.
“Si le pediría algo a ustedes, que están empezando la zafra, no es que cumplan el plan, sino que lo sobrecumplan; los precios están muy buenos en el mercado internacional y hay que aprovechar esa oportunidad”, dijo el también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido a directivos y trabajadores.
En momentos en que el crudo mantiene una favorable cotización en el mercado mundial, la premisa debe ser producir más, destacó Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República, al recorrer el central Uruguay en Sancti Spíritus.
Reclamó atención priorizada, tanto para la zafra como para la producción cañera. «A diferencia del año anterior, ahora vamos a tener los recursos. La cadena de incumplimientos que tenemos hay que romperla y empezar la recuperación», afirmó.
“Estamos obligados a hacer una zafra corta, pero eficiente”, exigió el Vicepresidente, quien se interesó por el comportamiento del rendimiento industrial, la cosecha cañera, el autoabastecimiento energético, los derivados de la producción azucarera y la marcha de la Tarea Ordenamiento en el territorio.
El sábado, Valdés Mesa analizó en Ciego de Ávila el estado de las inversiones en el central Ciro Redondo y la bioeléctrica aledaña a ese ingenio, binomio que ya debería funcionar, pero dificultades tecnológicas han impedido la puesta en marcha de uno de los proyectos más importantes del país para el desarrollo de las fuentes renovables de energía. Sobre la producción de alimentos, dijo que en esa provincia “existen directivos y trabajadores de experiencia en la rama agrícola y entre todos pueden aportar más que lo realizado. Tenemos la tierra suficiente para convertir al país en un jardín productivo”, precisó.
Llega el mes de enero y los azucareros agroindustriales cubanos se adentran en una batalla decisiva ante la actual zafra 2020-2021, la cual resulta, -sin dudas, la más compleja de su historia. Al cierre de esta edición de Opciones había 36 centrales activos, sus trabajadores laboran afrontando la crisis económica mundial de la cual no escapa Cuba, en medio del recrudecimiento del bloqueo y el rebrote de la pandemia de la Covid-19, entre otras complicaciones.
Sobre la presente cosecha las noticias hablan del esfuerzo de los agroindustriales que participan en esta contienda, empeñados en cumplir sus planes.
Desde Villa Clara, el periodista Luis Javier González, de la Agencia Cubana de Noticias, informa que esa provincia comienza a exhibir mejores parámetros de eficiencia, con rendimientos de casi nueve toneladas de azúcar por cada 100 de caña que llega al central; esos logros se concretan pese al difícil inicio de la zafra por factores adversos como humedad y poca maduración de las cañas.
Añade la propia fuente que Sergio Negrín Hernández, director de Industrias en la Empresa Azucarera villaclareña, precisó que ingenios como el Ifraín Alfonso, en Ranchuelo, ya exhibe un rendimiento de nueve, resultado al que también se acerca el Carlos Baliño, de Santo Domingo.
El Carlos Baliño fue el único ingenio en Villa Clara que cumplió su plan de zafra chica con una producción de más de 1 200 toneladas del dulce, industria que destaca además por la elaboración de azúcar orgánica (libre de productos químicos y fertilizantes industriales) para la exportación.
Por otra parte, ¿Cumplen los cienfuegueros?
Desde Cienfuegos, el periodista Armando Sáez Chávez, del semanario 5 de Septiembre, publica que los centrales 14 de Julio, de Rodas, Antonio Sánchez, de Aguada, y Ciudad Caracas, de Lajas, fabricaron en conjunto, 8 320 toneladas de azúcar en la llamada zafra chica al cierre del año 2020.
Arnaldo Costa Delgado, director de la Empresa Azucarera Cienfuegos (EAC), afirmó que en esos resultados inciden indicadores de eficiencia como el 8,34 de rendimiento industrial y molidas superiores al 76 % de aprovechamiento de la capacidad instalada en las tres fábricas en operaciones.
“Con esa primera meta cumplida -precisó el directivo- en los meses que restan de contienda se impone el esfuerzo para incrementar los índices de eficiencia con molidas altas y estables. Para esto contamos con la materia prima suficiente, según los estimados, de modo que podamos contrarrestar las adversidades climáticas y las limitaciones materiales”.
Activada Matanzas:
El central México, del municipio Colón, junto al Jesús Rabí, de Calimete, y el Mario Muñoz, de Los Arabos, completó la nómina de fábricas de Matanzas activadas en la presente zafra, los cuales según Ricardo Sánchez Calero, director de la Empresa Azucarera de la provincia, tienen potencialidades para recuperar las toneladas de azúcar que se deben al plan.
Argumentó el directivo que dificultades con las maquinarias y bajo rendimiento de la caña, debido a la incidencia de las lluvias, condicionaron el incumplimiento de la zafra chica en la provincia. No obstante, es posible cumplir el compromiso de enero, publica Yenli Lemus Domínguez en el sitio www.azcuba.cu.
Agrega la periodista de la ACN que Abilio García, director de la Sala de Control y Análisis de la empresa azucarera en Matanzas, informó que en lo que va de enero se advierte favorable evolución en todos los parámetros de eficiencia en los ingenios, suben los rendimientos y también mejoran los indicadores de calidad de la materia prima.
Situación preocupante desde las Tunas:
Mientras, desde Las Tunas comenta Juan Soto Cutiño, del periódico 26, que tras solo alcanzar el 33 % del plan de producción de azúcar en la zafra chica (con cierre el 31 de diciembre) y continuar con pobres resultados en lo que va de 2021, la actual cosecha demanda de esa provincia la urgencia de enderezar su rumbo.
Añade la propia fuente que la arrancada fuera de fecha de los tres ingenios tuneros por exceso de humedad en sus cañaverales y el bajo contenido de sacarosa en los jugos de la caña, unido a la falta de piezas y gomas para camiones y combinadas, cobraron una cuota importante de las más de 14 500 toneladas de azúcar dejadas de fabricar en la etapa.
Pese a esa realidad, Yoandy Aguilera Tray, director de Informática, Comunicación y Análisis de la Empresa Azucarera, considera que de haberse organizado mejor la cosecha, el atraso hubiese sido menor.
Estabilidad en Sancti Spíritus:
Tras varios días en operaciones, el central Uruguay, del municipio espirituano de Jatibonico, mantiene como premisas la estabilidad en el abasto de caña y la eficiencia industrial, vitales para aprovechar al máximo las ventajas que origina adelantar el inicio de la molienda en el mejor período para el rendimiento industrial, publica José Luis Camellón del periódico Escambray.
Manuel Pérez Siberia, jefe de Operaciones de zafra en la Empresa Azucarera Sancti Spíritus, informó que al coloso espirituano le ha ido bien en sus primeras jornadas bajo una norma de molida ajustada al proceso de arrancada, mientras se potencia el abasto de materia prima para lograr 62 % de aprovechamiento operacional en correspondencia con el balance de recursos disponibles. De acuerdo con el directivo, la tensión de la cosecha en Jatibonico está dada a partir de que faltan por incorporar algunas máquinas de corte y camiones para el tiro, estos últimos en espera de neumáticos y baterías. “En la medida que podamos poner más equipos deben mejorar los ritmos de corte y tiro”, señaló.
Aselio Sánchez Cadalso, director de la Empresa Azucarera Sancti Spíritus, expresó que en esta zafra será menor la disponibilidad de materia prima y se planifica una producción de azúcar ligeramente inferior a la última campaña.
Ciego de Ávila con atrasos :
El periodista Héctor E. Paz Alomar, del periódico avileño Invasor, comentó que el atraso en el plan de producción de azúcar de la provincia de Ciego de Ávila ya sobrepasa las 15 000 toneladas métricas.
La causa fundamental es la no arrancada en la fecha prevista del central Ciro Redondo debido a diferentes imponderables en los procesos inversionistas a que han sido sometidas tanto esa fábrica como la central bioeléctrica construida en áreas anexas. Este ingenio realizó varias molidas a principios de año, encaminadas a efectuar ajustes vinculados al encadenamiento con la Bioeléctrica, los que, según se conoció, continuarán hasta alcanzar los parámetros establecidos.
Hasta ahora solo están activos en la provincia el central–refinería Ecuador y el ingenio Primero de enero. El Ecuador suma más de 15 días en operaciones y su colectivo ha producido algo más de 2 000 toneladas de azúcar refino, destinadas al consumo interno del país.
Ubicada en el centro del archipiélago cubano, bendecida naturalmente por sus fértiles suelos y por la riqueza del manto freático, la provincia de Ciego de Ávila puede ofrecerle valiosa contribución al país al sumar un tercer elemento: el potencial humano, vital para hacer mejor uso del recurso agua en los procesos productivos, económicos y sociales.
No por casualidad se ha designado a la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez (UNICA) como una de las cinco instituciones de la Educación Superior cubana en las que abre una nueva carrera, de ciclo corto (dos años), para la formación del Técnico Superior en Agua y Saneamiento.
Con el único Centro de Estudios Hidrotécnicos en la nación, según explica el joven doctor Yurisbel Gallardo Ballat, rector de la UNICA, los avileños disponen, además, de potencialidades científicas y humanas que les permiten desempeñar un activo rol en los cursos de riego que Cuba se propone introducir en red, con despegue por las provincias orientales y extensión al resto del país.
Gallardo Ballat agrega que, con componentes teórico y práctico, los cursos están concebidos, fundamentalmente, para quienes trabajan en esa actividad y necesitan un mayor y mejor dominio o desenvolvimiento dentro de ella.
La intención de que todas las tesinas propongan soluciones concretas a problemas reales de la base productiva, está totalmente en línea con el empeño nacional de hacer un uso más eficiente del agua y de recursos que la economía pone en función de la producción de alimentos y de otras necesidades básicas de la población.
Sin ciencia y sin sólida preparación del factor humano, es imposible o muy difícil arribar a los resultados que, como nunca, demanda la nación.
Directivos y especialistas coinciden al señalar que actualmente la fuerza laboral calificada está deprimida. Baste saber, por ejemplo, que a finales de 2019, de los más de 24 300 trabajadores de la Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE) Agua y Saneamiento, apenas el 9,8 por ciento eran graduados universitarios, y el 20,9 técnicos de nivel medio.
Los otros cuatro centros encargados de la formación del Técnico Superior en Agua y Saneamiento son la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (CUJAE); la Universidad Central Martha Abreu de Las Villas, así como las ubicadas en Holguín y Santiago de Cuba.
Por el central-refinería Ecuador, del municipio de Baraguá, comenzará este fin de semana la zafra azucarera 2020-2021 en la provincia, dedicada nacionalmente al VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba, a celebrarse el venidero mes de abril.
El colectivo fabril realizó satisfactoriamente la prueba general del ingenio, que dio pie al inicio de los cortes de caña en sus áreas abastecedoras. La arrancada se verificará entre el sábado y domingo.
La zafra, en el central baragüense, tendrá una duración de 102 días. Prevén la producción de unas 30 000 toneladas métricas del llamado oro dulce, cantidad que se proponen convertir en azúcar refino.
Al dar a conocer la noticia, el ingeniero Eduardo Larrosa Vázquez, director general de la Empresa Azucarera Ciego de Ávila, precisó que, a partir de atrasos en la conclusión del plato de bagazo y en la puesta a punto de la desfibradora, se decidió correr unos días la fecha de comienzo del central Ciro Redondo, inicialmente programada para el 16 de este mes.
Con la puesta en marcha del Ecuador, comenzará una primera batalla: la denominada Zafra Chica, que se extenderá hasta el 31, a la cual deberá sumarse el resto del trío. El propósito es producir, entre todos, más de 10 000 t de crudo.
Implicados en la zafra 2020-2021 ya están los centrales holguineros: Cristino Naranjo, López Peña y Fernando de Dios, este último dio el pitazo de arrancada esta semana, luego dela afinación y corrección de los detalles detectados durante el ejercicio general, que evidenció la buena situación de la maquinaria agrícola para la cosecha y la atención de la caña.
Durante estos días el “Cristino”, de forma paulatina, ha ajustado sus parámetros técnico-productivos, para lograr molidas altas y estables que garanticen el avance en la llamada zafra chica, que se extiende hasta el 31 de diciembre. Este viernes el Consejo de Dirección de la Empresa Azucarera Holguín efectuó un control integral a esta industria con el objetivo de aplicar medidas adecuadas para elevar la eficiencia, según explicó Yoania Merencio Rosillo, Jefa de la Sala de Análisis.
Por su parte el López Peña, que arrancó a inicios de semana, intensifica las labores de corte y acopio y los colectivos laborales implicados en la cosecha, hacen un esfuerzo arduo para mantener el ritmo, aun cuando la humedad de los campos ha afectado la cosecha para las tres fábricas activas, que junto al Urbano Noris, que debe incorporarse el 5 de enero, tienen como meta moler 1 millón 481 mil toneladas de caña en esta contienda.
De la realización de una zafra chica eficiente depende, en gran medida, el cumplimiento del plan de producción de toda la contienda, en la cual, a pesar del negativo impacto del Bloqueo y la COVID-19 en este sector, la provincia pretende moler 1 millón 500 mil toneladas de caña, en 128 días de actividad, con la implicación de cuatro, de las cinco, fábricas de azúcar que tiene el territorio.
En medio de las actividades de la zafra continúa, además, la labor de siembra en los campos que permita garantizar la caña de la cosecha del 2022 y la producción de alimentos para el autoconsumo, para garantizar la atención esmerada a los trabajadores implicados en estas tareas, que demandan de intensas jornadas de labor, que en ocasiones superan las 24 horas.
Destrabar todo lo que obstaculiza las producciones en la agroindustria azucarera y sus derivados, prioridad de la estrategia cubana de desarrollo económico-social, constituyó uno de los principales planteamientos en el Pleno Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba en Ciego de Ávila.
Los participantes llegaron a la conclusión de que se requiere detener el decrecimiento principalmente en las unidades con rendimientos inferiores a las 33 toneladas de caña por hectárea que fueron 10 las bases productivas con ese resultado en la pasada zafra.
Además, el informe analizado en la reunión reflejaba incumplimientos este año en la roturación de las tierras, la limpia, la siembra y la resiembra de la gramínea.
El director de la Empresa Azucarera en Ciego de Ávila, Eduardo Larrosa Vázquez, afirmó que se impone desde ya una administración eficiente principalmente de los recursos financieros, a partir del incremento del precio de la caña que ha favorecido a sus productores, por lo tanto mantener bajos rendimientos agrícolas conllevaría entregar esas tierras a otras formas productivas rentables.
Lógica decisión si se tiene en cuenta el esfuerzo para la realización de la reforma general de salarios y otras acciones de la Tarea de Ordenamiento Monetario en el país, por lo tanto no están a tono con esos cambios los que no aprovechan la doble jornada en la agricultura, donde se pagan seis en vez de ocho horas de trabajo, donde hay déficit económico-financiero, entre otras deficiencias que repercuten en menores volúmenes de caña, azúcar y dinero para los trabajadores.
Al comenzar la jornada laboral correspondiente al día de hoy, los trabajadores del INICA recuerdan a Jesús Menéndez, que por sus importantes luchas obreras como la conquista del «diferencial azucarero», considerada como una de las mayores conquistas que la clase obrera cubana haya tenido anterior a 1959, se lo conoce en Cuba como el General de las Cañas.
Este momento es oportuno para ratificar el papel de los trabajadores en la Institución con el sector azucarero en estos tiempos tan difíciles para el país, y por ello es oportuna esta fecha para evocar la obra de Jesús. Tenía el nombre del Mesías, y eso fue para los trabajadores azucareros.
Era negro como el ébano y fuerte como el acero. Sus abuelos esclavos lucharon en la Guerra de los Diez Años y su padre Carlos, con apenas 15 años, se incorporó a la Invasión de Oriente a Occidente a las órdenes de Antonio Maceo.
En los antiguos barracones aprendió Jesús Menéndez Larrondo de la cultura de sus ancestros, y en los cortes de caña supo de los sufrimientos del hombre humilde del campo. Las luchas sindicales fueron su escuela y la defensa de los obreros azucareros su escenario natural. Hablaba pausado y arrastraba ligeramente la erre, pero era un formidable orador, de los que encendían al auditorio con la palabra.
De joven abrazó la ideología comunista y llegó a convertirse en el principal dirigente azucarero de Cuba, en el líder aclamado de la Federación Nacional de Trabajadores Azucareros (FNTA). Durante el gobierno de Carlos Prío se desempeñó también como Representante a la Cámara por el Partido Socialista Popular (PSP), por lo que gozaba de inmunidad parlamentaria.
Su condición de líder incorruptible y valor personal hacían del revolucionario nacido en Encrucijada, el 14 de diciembre de 1911, una persona a la que había que silenciar como fuera.
Sus luchas por el pago del Diferencial Azucarero, una medida de amplio beneficio popular, decretaron finalmente su muerte. Jesús lo sabía, pero se negaba a aceptarlo. Así les respondió a los obreros azucareros, que intentaban protegerlo:
“¿Por qué me van a matar a mí si yo estoy defendiendo el derecho de los trabajadores y algo que además es bueno para la patria? ¿Cómo me van a matar? Mira chico, si me matan, ese diferencial hay que pagárselo a los trabajadores de todas maneras, y si me matan a mí, quedan ustedes para que sigan reclamando el diferencial azucarero”.
El 22 de enero de 1948 se cumplió el fatal designio. Esa tarde, en la estación de trenes de Manzanillo, fue asesinado de tres balazos de revólver por la espalda.
El brazo ejecutor fue el capitán Joaquín Casillas Lumpuy, quien, ante la negativa de Menéndez de dejarse conducir preso, le disparó a traición con alevosía, mientras le gritaba histérico: “¡Te dije que ibas vivo o muerto!”.
El cadáver del dirigente azucarero recorrió Cuba de Oriente a Occidente y en cada localidad le rindieron honores al líder proletario. En su sepelio, Blas Roca, secretario general del PSP, realzó sus cualidades excepcionales, y afirmó:
“Menéndez, que no solamente tiene capacidad e inteligencia para ser dirigente entre todos sus compañeros, sino que además tiene decisión y coraje para marchar al frente y pelear contra todos los enemigos por los derechos colectivos”.
Mientras, Nicolás Guillén amigo suyo y compañero de ideales, lo inmortalizó con su famosa Elegía a Jesús Menéndez:
“¿Quién vio caer a Jesús? Nadie lo viera, ni aún su asesino. Quedó en pie, rodeado de cañas insurrectas, de cañas coléricas (…) Jesús no está en el cielo, sino en la tierra; no demanda oraciones, sino lucha; no quiere sacerdotes, sino compañeros; no erige iglesias, sino sindicatos. Nadie lo podrá matar”.
El ejemplo de Jesús Menéndez pervive en cada obrero del azúcar, en cada campesino. Hace 70 años pretendieron acallar su voz, pero solo lograron agigantar su figura. De su tumba se empinó el General de las Cañas para regresar victorioso, después del 1ro de enero de 1959, y decir: “Mirad, he aquí el azúcar ya sin lágrimas (…) He vuelto, no temías. Fue largo el viaje y áspero el camino. Creció un árbol con sangre de mi herida. Canta desde él un pájaro de la vida. La mañana se anuncia con un trino”.
Su muerte fue un escalón más en estos 150 años de lucha de nuestro pueblo por la independencia. Al decir de Raúl Castro, en el aniversario 15 de su asesinato: “(…) su sangre se funde con la de los primeros luchadores contra el yugo colonial español y con la de los combatientes de la última etapa de lucha contra el dominio imperialista. Se funde con el torrente de nuestra liberación, con la sangre de nuestros mambises de 1868 y 1895, con la sangre de los rebeldes de 1953 y 1956”.