El suelo triturado es clasificados y almacenado para su posterior evaluación y estudio. Foto: Karla Llanes.
Laboratorio de la Estación Experimental de la Caña de Azúcar “Antonio Mesa Hernández” donde se tritura el suelo que traen los agricultores de la caña de azúcar para ser triturado en molinos y luego ser clasificados y almacenados en envases plásticos para su posterior evaluación y estudio. Foto: Karla Llanes.
La evaluación de factores limitantes de los suelos, características agro-productivas de los mismos y la evaluación de la aptitud física de las tierras, son algunos de los numerosos estudios que se realizan en la Estación Experimental de la Caña de Azúcar “Antonio Mesa Hernández”. Foto: Karla Llanes.
La especialista química Daily Hernández García está al frente de varios de los 33 proyectos de investigación que se desarrollan en la Estación Experimental de la Caña de Azúcar “Antonio Mesa Hernández” en el municipio de Jovellanos, en la provincia Matanzas. Foto: Karla Llanes.
Sobres de semillas típicas de la caña de azúcar de los bancos de germoplasma. Foto: Karla Llanes.
La amplia colección de híbridos y formas de la caña de azúcar que integra el banco de germoplasma atesorado en Cuba, constituye garantía para potenciar la explotación comercial de la gramínea y atesorar su historia, ligada al panorama cultural de la nación. Foto: Karla Llanes.
El estudio de las malas hierbas más frecuentes en el cultivo de la caña de azúcar y la implementación de un manejo integrado de las mismas, es uno de los proyectos que se llevan a cabo en la Estación Experimental de la Caña de Azúcar “Antonio Mesa Hernández”. Foto: Karla Llanes.
La Estación Experimental de la Caña de Azúcar “Antonio Mesa Hernández” de Jovellanos, hoy Estación Provincial de Investigaciones de la Caña de Azúcar (EPICA) en Matanzas se fundó el día 12 de mayo de 1947. Durante seis décadas ha destacado en la obtención de nuevas variedades de caña. Foto: Karla Llanes.
Terreno donde se aplica la metodología técnica propuesta por el Instituto de Fertilidad y Biología de Suelos Tropicales, o metodología TSBF por sus siglas en inglés (International Tropical Soil Biology and Fertility Programme). Foto: Karla Llanes.
Protocolo de Muestreo para el estudio de los invertebrados del suelo en distintos tipos de terreno, labrado, desnudo, con pasto, con el cual se pueden cuantificar los efectos de esos seres vivos en los procesos del suelo. Foto: Karla Llanes.
Tipología de terreno donde se aplica la metodología técnica propuesta por el Instituto de Fertilidad y Biología de Suelos Tropicales, o metodología TSBF por sus siglas en inglés (International Tropical Soil Biology and Fertility Programme), en la Estación Experimental de la Caña de Azúcar “Antonio Mesa Hernández”. Foto: Karla Llanes.
El taladrador de la caña de azúcar o Diatraea saccharalis es un insecto originario del continente americano. Vulgarmente también son conocidas en otros países como borer de la caña de azúcar (Cuba), barrenador del tallo (Colombia), sugarcane stem borer (USA). Foto: Karla Llanes.
Las larvas o gusanos de la Diatraea saccharalis, al completar su desarrollo llegan a medir entre 2,5 a 3.0 centímetros, su cuerpo se torna color blanco-amarillento y su cabeza marrón oscuro. Es en esta fase de crecimiento que causa daños al cultivo. Foto: Karla Llanes.
Luego la larva se convierte en pupa o crisálida dentro del tallo de la planta, manteniendo el color cremoso o blanco – amarillento al principio, para luego tornarse de un color marrón oscuro. Esta fase dura de 5 a 12 días. En total el insecto tiene un ciclo de vida de 41-60 días, lo que indica que en el año pudiesen tener entre 6-9 generaciones.
Se emplea para la cría de Galleria mellonella una dieta que incluye cera de panal, miel, soya, formulaciones de dietas artificiales que se constituyen en laboratorios de reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos como los de la Estación Experimental de la Caña de Azúcar “Antonio Mesa Hernández”. Foto: Karla Llanes.
La polilla mayor de la cera Galleria mellonella le sirve como hospedante a los nematodos entomógenos, como Heterorhabditis bacteriophora, que se reproducen masivamente en los CREE. (Centros de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos). Foto: Karla Llanes.
La polilla de los apiarios Galleria mellonella Lin. ha sido el hospedante de sustitución preferido para la cría de numerosos insectos benéficos y ha tenido otros usos como parte de medios de cultivos e inóculos en la reproducción de hongos y bacterias. Foto: Karla Llanes.
La cría de los apiarios Galleria mellonella Lin. se ha practicado de forma artificial en los laboratorios de control biológico por muchos años, con diversas dietas de acuerdo con las condiciones existentes en cada lugar. Foto: Karla Llanes.
Para la cría masiva de Galleria mellonella se utilizan contenedores de plástico, cristal o aluminio galvanizado; en dependencia de la capacidad de estos contenedores será la cantidad de alimento necesario a utilizar para una producción determinada, que no debe exceder 1 kg. Foto: Karla Llanes.
La larva del taladrador de la caña de azúcar o Diatraea saccharalis se convierte en pupa o crisálida dentro del tallo de la planta, manteniendo un color cremoso o blanco, amarillento al principio, para luego tornarse de un color marrón oscuro. Foto: Karla Llanes.
La Estación Experimental de la Caña de Azúcar “Antonio Mesa Hernández” posee una colección de Germoplasma de la caña de azúcar que ocupa el tercer lugar a nivel mundial con más de 3 mil 400 genotipos replicados en diferentes regiones edafo-climáticas del Territorio Nacional. Foto: Karla Llanes.
En uno de los laboratorios de la Estación Experimental de la Caña de Azúcar “Antonio Mesa Hernández” se instaló un insectario donde se realiza y controla la cría artificial de la mosca cubana Lixophaga diatraeae Towns, con el objetivo de controlar el barrenador de la caña de azúcar Diatraea saccharalis Fab., principal plaga de este cultivo en Cuba. Foto: Karla Llanes.